¿Es que solo hay una mujer en el mundo? Constantemente encuentro ragos compartidos en distintas mujeres, pero no me refiero a rasgos universalmente (u occidentalmente) adjudicados a la mujer. No es el gusto por lo rosita sobre lo café tabaco, ni la manera en que se emocionan con las películas gringas que presentan la misma historia en formatos casi distintos, no, me refiero a rasgos que yo consideraba particulares en una mujer y que después encuentro en otra y luego otro rasgo de ésta en otra, y así sucesivamente, hasta llegar a tener esta sensación de que estoy con la misma mujer con la que empecé una relación tormentosa hace casi diez años pero en otro cuerpo y con rasgos que considero particulares pero que después seguramente encontraré en alguien más.
Acaso todas las mujeres toman un curso al que los hombres hemos sido excluidos y en el que se tocan temas como "nombres mediocursis pegajosos particulares para cosas comunes", "mirada inocente que pide perdón pero que al mismo tiempo oculta un pensamiento de que te está dando la vuelta", o "búrlese de su hombre de una manera sutil que a él le cause ternura y no quiera más que abrazarla y comerla a besos". No sé, son algunos de los temas que hoy me vienen a la mente en esta noche de soltería forzada en que me he portado físicamente bien, el caso es que me sorprende, me gusta y me asusta esta generalidad de particularidades que las mujeres van compartiendo, por un lado es bueno porque te prepara para reaccionar en el futuro ante ciertas situaciones, además de que en una de esas puedes preguntarle a esa nueva chica lo que nunca te atreviste a preguntar sobre alguna de estas particularidades, v.g. Exactamente ¿Qué son los "cariñitos"? o "¿Por qué rien de esa forma cuando uno quiere hablar en serio? o ¿Por qué no creen lo que les digo cuando se los digo?
En fin, divinas mujeres ya lo dijo el autor de esa canción, creo que es un tal Urieta, pero si me equivoco corrígame alguien.
Voy a recoger todo lo que hay en la cama para dormir, que como dije, hoy fue una noche de soltería y nadie me ayudó a qutiar cosas de la cama para hacer el amor, al contrario, solo me ayudó a dejar cosas que no suelen estar ahí.
viernes, 7 de agosto de 2009
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